Concepciones Filosóficas del Estructuralismo

Concepción Ontológica:

Se  percibe la realidad como una construcción de sistemas, unos más grandes que otros, pero que al fin y al cabo hacen parte de una misma construcción, es decir que, un sistema puede ser una parte de un sistema macro. Dentro de esta concepción se distinguen lo Real, lo Simbólico y lo Imaginario
 El estructuralismo añade a lo real, como suplemento, lo imaginario y lo simbólico; introduce una nueva noción de temporalidad que combina de forma original la continuidad y la discontinuidad; subvierte la noción de sujeto y por ultimo instaura un pensamiento de la diferencia como un pensamiento serial y local.
Lo simbólico es el lugar de la teoría, que da lugar a objetos teóricos que son creaciones nuevas y autónomas respecto a dicha realidad, a la constitución de la cual contribuyen.
Lo Imaginario es lo inmediato, lo indistinto, la ilusión productora de la identificación dual y especular. Lacan  sitúa la realidad en la intersección entre lo simbólico y lo imaginario, con lo cual no se puede confundir con lo real, que es lo que no se puede describir: solo puede concebirse a partir de lo simbólico, pero se resiste a la simbolización, es la pulsión, conocida solo a través del síntoma (Este entrecruzamiento, es el nudo borromeo de Lacan).
La ontología estructuralista opera con una tripartición del ser. Lo primario como positivo considerado en su independencia respecto a cualquier otra cosa; lo secundario, bajo el signo del doble espejo, de la lucha y la oposición  identificadora y juzgadora a la vez; lo terciario, que es el ámbito de las leyes y las relaciones.
El Estructuralismo percibe la realidad como una construcción de sistemas, unos más grandes que otros, pero que al fin y al cabo hacen parte de una misma construcción, es decir que, un sistema puede ser una parte de un sistema macro. Dentro de esta concepción se distinguen lo Real, lo Simbólico y lo Imaginario.

Concepción Antropológica:
En ésta línea, los hechos sociales podrían entenderse como procesos de comunicación definidos por reglas, algunas de estas consientes (aunque solo superficialmente ya que pueden estar ocultando aspectos de la realidad) y otras a un nivel profundo, a un nivel inconsciente. En definitiva, esto significa que existe un orden significante tras el desorden aparente y que las estructuras operan en un nivel inconsciente y a la vez universal común a todos los "moldes" humanos del inconsciente.
El análisis estructural no es una esquematización superficial sino la comprensión profunda de la realidad objetiva y supone comprender la actividad  inconsciente observando cada institución o cada fenómeno social en sus diferentes manifestaciones para descubrir las reglas ocultas. En esta línea, el pensamiento de Piaget dirá que existe esperanza de inteligibilidad intrínseca en tanto ésta está basada en el postulado de que una estructura se basta a sí misma y no necesita nada más para ser captada.

Concepción Epistemológica:
La epistemología Estructuralista se desarrolla muy de la mano con la antropología, y su principal aplicación es en el campo de la “arqueología del saber”.
Los epistemes  son las relaciones que han existido en una época determinada entre los diversos campos del saber. Las estructuras y conjuntos de esquemas del pensamiento, de manera oculta y latente, determinan y al mismo tiempo posibilitan la actividad científica, artística y filosófica, con lo que marcan los diferentes conocimientos de cada fase cultural.
Estos epistemes se han posicionado como imperantes de manera impuesta en los discursos y búsquedas (libres en apariencia), de los seres humanos de cada época histórica.
A esto se le conoce como la “arqueología del saber”: estudia los discursos o saberes de las diversas épocas excavando y descubriendo las estructuras epistémicas. Esta arqueología muestra una sucesión discontinua de epistemes, la consolidación de unas y el eclipse de otras en una historia sin ningún sentido. De esta manera se puede determinar que tienen mayor importancia las grandes estructuras que el mismo individuo. Por ejemplo: importa más la estructura económica que el individuo consumidor; la estructura política que el individuo participativo y votante; la estructura social que el individuo que se desenvuelve dentro de ella.
 
Concepción Ética:
Lo que más se acerca a un concepto ético Estructuralista es la propuesta de Foucault para poder hacer lucha a las Estructuras que nos rodean, que se nos son impuestas y que nos moldean y determinan como objetos de los sujetos que ejercen el poder.
De esta manera se proponen las “técnicas del yo”, que permiten al individuo perfilarse como sujeto (ejerciendo el poder). Estas técnicas se convierten en prácticas de libertad que han de facilitar la deconstrucción de la individualidad recibida mediante los mecanismos estructurales disciplinarios del poder.
La deconstrucción de la subjetividad impuesta y construida artificialmente por los medios del poder, para construir uno mismo su propia subjetividad.